La Larga Espera

Todos los días, al levantarse, lo primero que hacía era ir hacia su calendario y marcar con una X de color negro el día que comenzaba; luego contaba, uno por uno, los cuadros que faltaban para llegar a la otra marca, el círculo rojo que envolvía el día 20 del noveno mes… faltaban veinte días exactos…

   

 Ese día en particular recordó aquellos días cuando no tenía consola en casa… esos días de época universitaria cuando no podía comprar una y mantener sus estudios, pero que podía darse el lujo de gastar $10 para ir a jugar a uno de esos “antros de perdición” como solía llamarlos su mejor amiga. ¿Cuántas horas pasó jugando Gears of War 1? ¿Cuántos días? ¿Cuántas semanas? ¿Cuánto dinero había gastado? Ahora que lo veía hacia atrás se daba cuenta que hubiera podido ahorrar ese dinero y… pero eso no importaba ya como no había importado en ese entonces… lo que importaba, hacía 5 o 4 años y ahora era sentir la adrenalina correr por su cuerpo mientras sostenía el control en sus manos… Se miró al espejo, aparentaba ser mayor de lo que era, nadie pensaría que él era fan de Gears… nadie… Camino al trabajo, mientras escuchaba algo de música, miró hacia el cielo. Las nubes blancas con toques grises le hicieron recordar una retro lancer… cerró los ojos y movió la cabeza tratando de negar lo que había visto y sonrió… al menos no había visto a Marcus; aunque habría sido interesante ver a Anya… ¿En qué momento Gears se había vuelto parte importante de su vida? Probablemente desde el primer día que tomó el control. Quizás había sido ese día en el 2008, ¿o había sido 2009?, que había ido con su mejor amiga, la que era más del tipo Assassins Creed, a jugar Gears 2. Él se divertía mucho mientras ella sufría para manejarlo… después de muchas veces de salvarle la vida a su amiga, al final, ella lo salvó a él. Sí, de eso se trataba: de los buenos momentos que se podían pasar con el juego, ya fuera solo o acompañado. No se trataba sólo de salvar Sera de los Locust, ni de matarlos; no, no, no… se trataba de la amistad y del la cooperación (no importa si tu nombre es Marcus Fenix y el de tu amigo es Dominic Santiago o si te llamas Juanito Pérez y tu amigo… bueno como quiera que se llame); también tiene que ver mucho la confianza, la que existe entre los personajes y la que hay entre tú y el otro, que juega en su casa a través de la red y al que, probablemente, ni siquiera conozcas… Ese fue su último pensamiento antes de que el trabajo lo absorbiera por completo. Era la única manera en que mantenía el juego fuera de su mente. Pero al llegar a casa, contemplaba la lustroso caja negra que descansaba tranquila debajo de la televisión y se preguntaba qué jugaría esa noche, antes de dormir. Luego, iba hacia el librero y abría el pequeño libro de pasta roja donde guardaba el pedazo de papel que lo acreditaba como dueño del próximo Gears; el tercero y probablemente el último…

Marcus Fenix (1a parte)

Reconstruir la vida del héroe de guerra, Sargento Marcus Fenix, no ha resultado una tarea fácil. La falta de documentos que validen alguna información o la secrecía en la que son mantenidos impide traer luz a algunos huecos en esta historia; sin embargo, a través de relatos hemos podido conocer algo de la vida de este gran hombre. Pero antes de eso, demos un breve repaso por los logros que le han acarreado la fama que se merece, por si acaso hubiera alguien que no hubiese escuchado las historias que se transmiten de boca en boca por toda Sera.

Marcus Fénix es conocido por sus logros y su excelente servicio en las Guerras Pendulares, donde consiguió una estrella Embry, uno de los más altos honores de la Coalición de Gobiernos Ordenados (COG, por sus siglas en inglés). La estrella la ganó por sus acciones durante la Batalla de Aspho. Cómo al resto de la humanidad, la vida le cambió radicalmente debido al Emergence Day (E-Day). Marcus peleó valientemente contra los Locust durante 10 años, hasta la Batalla de Ephyra. Ese día, arriesgándolo todo, decidió abandonar su posición defensiva para tratar de salvar a su padre, pero no pudo hacerlo. Esto costó vidas y la invasión de Ephyra (capital de Tyrus y de la COG). Marcus fue juzgado por incumplimiento del deber y fue sentenciado a 40 años, sólo en consideración a su servicio en las Guerras Pendulares y al testimonio de Dominic Santiago. Fenix tuvo que cumplir su sentencia en la Prisión de Máxima Seguridad de Jacinto, aunque fuera sólo por 4 años. Dom lo rescató y lo devolvió al servicio militar e, incluso, fue promovido para reemplazar al teniente Minh Young Kim después que éste fuera asesinado por el general RAAM. Junto con los demás miembros del Escuadrón Delta consigue detonar la Bomba “Lightmass,” con lo que destruyen Locust Hollow. Esas acciones restauraron inmediatamente su reputación y Marcus continuó peleando por el bien de la humanidad contra los Locust, aunque eso les llevara a hundir la Meseta de Jacinto. Las bases de la COG se mudaron a Vectes donde Marcus tuvo que pelear contra la Insurgencia de los Varados (Humanos dejados atrás por la COG después del contra ataque llamado “Hammer of Dawn,” conocidos como Stranded o Varados) y contra la invasión de los Lambent (mutaciones de los Locust por el exceso de radiación de Imulsion); pero la desaparición del presidente Richard Preston, derrumba por completo la COG, haciendo que todos los humanos vivan ahora como los Stranded. Marcus y el Escuadrón Delta se alían con otros Gears e incluso con civiles en la “ciudad flotante” creada sobre el CNV Sovereign, para buscar un modo de sobrevivir a las condiciones del nuevo mundo. Marcus Fenix es un soldado profesional pero siempre pone a sus amigos y familia antes del deber. Normalmente es agresivo y rara vez se le ve mostrando sus sentimientos o emociones, salvo ira. Hombre de pocas palabras, hay quienes dicen que la única vez que le han visto llorar fue cuando murió su amigo Carlos Santiago. Este fragmento de su diario tal vez sea de más ayuda para entender un poco al hombre que está detrás de la leyenda:

 “Tengo que admitirlo, es muy duro seguir. Todos a los que amo están muertos. Algunos los llaman afortunados… los que murieron en el E-Day, jamás vivieron para ver cuánto hemos perdido y cuántos principios hemos comprometido. Pero cada que dudo, cada que me pregunto cuál es la razón para seguir peleando, sólo tengo que mirar a mi escuadrón. Tal vez es algo bueno que hayamos perdido todo. Es como tener un pizarrón limpio. Podemos crear el mundo que siempre hemos querido. Sin tener que repetir los mismos errores. Miro a hombres como Jace y Dom y me doy cuenta que nosotros heredaremos este mundo. Somos los que haremos que Sera sea bella de nuevo. ESE es un mundo por el que vale la pena pelear…”

Ahora, sí tienen el valor, sumerjámonos en los orígenes de este gran líder, quizás así logremos comprender un poco sus acciones… aunque tendrá que ser en otra ocasión… hay que cuidar la energía en tiempos de guerra, así que esperen pronto la segunda parte… cuando haya otro momento de paz en Sera…

Le gustaba oír la lluvia; le gustaba casi tanto como ver la luna desde su cama mientras dejaba que acariciara su rostro... lo único equiparable a la belleza de la luna era la luz fugaz del relámpago...

Algo que tenía que ser escrito

Esta es una historia que no sé cómo empezar… tampoco sé si alguna vez será leída, sólo sé que tiene que ser escrita… siempre a veces decías que confiar en la gente te volvía débil, pero yo no lo creía, tu sabes, me niego a creer algunas cosas. Decías que tener amigos también te volvía débil… pero seguías siendo mi amigo, no sé, quizás nunca entendí qué era lo que querías… o tal vez sí, pero no quise me hice la que no entendía. Mil veces intentaste demostrarme tu teoría y casi lo lograste, supe a lo que te referías con eso de volverte débil, pero seguí siendo tu amiga y tú continuaste siendo mi amigo… te afanaste tanto para conseguir que me alejara que no comprendí la razón de que siguieras a mi lado cuando me acerqué de nuevo… supongo que en ese pequeño experimento se te olvidó que había una variable que no podías controlar, o sea, yo… y la otra pequeña variable, que eras tu mismo… tan contradictorio que no es posible predecir como vas a reaccionar… ahora detecto un miedo al abandono y, sin embargo, antes fue eso lo que quisiste propiciar… me hubiera gustado saber qué decir en ese momento, pero no quise decir palabras huecas y vanas, tan comunes que miles de veces se han dicho sin ser reales; apelaré por tanto a los hechos: sino me fui hace dos años, veo complicado irme ahora… quisiera creer que confías en mí, aunque sea un poco, que es por esa razón que me cuentas todas estas cosas y si es así, entonces… creo que hemos partido de falsas suposiciones… me gustaría saber qué decir o cómo decirlo…

Vive Latino 11 (1)

Viernes 8 de abril...

Llegué a las 3; lo primero fue mi brazalete de Indio, luego el recorrido por el lugar, aunque incompleto.

ESTRAMBÓTICOS fue bueno, intenté grabar pero me fue imposible quedarme quieta.

Misión del día: conseguir brazalete para la firma de autógrafos de la TSPO y llegar al frente del escenario de ser posible. Grave dilema, verlos u obtener una firma; prefiero escuchar.

Ahora trato de llegar adelante, espero lograrlo.

Soy en definitiva una persona con suerte: llegué casi hasta adelante usando la fuerza del SKA, las licuadoras y mis brazos. Perdí todo el glamour, pero que diablos. Siempre es más fácil salir que entrar así que rápidamente fui por mi brazalete, conseguí uno y algo así como 4 "amigos" nuevos; también un póster cortesía de uno de mis nuevos amigos y ahora escribo mientras escucho a Madame Recamier y descanso un poco. Debería comer algo, pero no encuentro un grupo con qué condimentar los alimentos...

Estoy deshidratada, pero feliz. TSPO es la ley =). Ya tengo mis autógrafos, también los de un chavo que me pidió lo ayudara... Me gustaría que alguien fuera tan amable cuando yo quiero un autógrafo... lo espero mientras escribo y decido donde ir para comer, los japoneses siempre tan agradables regresan para que alguno pocos los vean.

Le entregué su playera a Isaac, el hombre temió por un momento que su playera y yo desapareciéramos en la inmensidad de este mar humano. Las buenas acciones se recompensan, es esta o en otra vida... oh dios, SAX... Madre santa...

...disculpen la interrupción... decía yo que las buenas acciones se recompensan y apareció SAX en el escenario como la verdadera y única recompensa divina... aunque el refresco gratis también fue una verdadera bendición... Ahora tengo la finita gratitud infinita de un chico que, cada que vea su playera autografiada, recordará, hasta que su memoria alcance, que una completa desconocida le ayudó a obtenerla... Terminó She's a Tease.

Caminé hasta el escenario Indio y espero que comience el concierto. Por la tarde el calor era insoportable y ahora corre un aire frío. Aquí no pasa nada y justo cuando estoy pensando en irme, aparece el grupo, aunque estoy a punto de partir.

Ok, esto tiene punch. También hice mi buena acción ecológica del día evitando que usaran otro vas; el que me atendió se me quedó viendo raro pero al final dijo que era lo mejor =). Voy hacia el escenario para grabar algo.

Listo, pero no le pude dar su Like a Raxas. Ahora camino hacia la carpa intolerante y mentras lo hago recuerdo que en la firma de TSPO pensé que me habría gustado, en ese instante, saber más japonés que chino. Ahora escucho a Jane's Addiction mientras camino y escribo.

No era tan demonio

Nunca pudo ver o conocer a ese demonio,

pero ahora ya sabía que no era tan demonio...

Ahora era una caricatura de ese ser que a ella le atraía,

ahora era más humano que ella misma,

había perdido esa esencia tan cautivadora,

esa belleza tan horrible que tenían sus palabras

ahora no era más que susurros en un desierto convirtiéndose en arena.

Adiós demonio, disfruta tu vida humana...

No sé si estará ella aquí cuando vuelvas

y de ti sólo quedara el recuerdo que ella guarda...

RAMMSTEIN FUR IMMER

Esta vez no tengo palabras para describir la experiencia, se fueron junto con la calma en mis oídos que aún continúan aturdidos. Se quedaron atrapadas en el domo de cobre formando ecos interminables durante la noche, volando entre las estruendosas explosiones, los aplausos, los gritos... aleteando junto a los acordes de Paul, Richard y Ollie; bailando junto al fantasma de Flake y revoloteando enamoradas alrededor de los golpes de "Doom" sobre la batería... temerosas, incapaces de acercarse al eco sonoro de la grave y sensual vos de Till... ahí, esperando que dé comienzo el concierto de hoy, se quedaron mis palabras, mi voz y mi aliento junto con algunas lágrimas de emoción, de dicha... estarán ardiendo en medio del fuego esperando alcanzar a esos dioses alemanes que pueden encender los corazones con su música... Y ahí se quedarán con ellos, acompañándolos por siempre en su memoria, así como ellos se quedarán en la mía como los artífices de uno de los mejores días de mi vida...

fotos de OCESA