Apocalípticamente infausto

¿De qué manera elucidar lo inescrutable?
¿De qué manera discernir lo que no quiero interpretar?
Detrás de un soplo lo he intuido,
No es debido monopolizarte a mi vera,
Para ti desviarte es cotidiano,
No preciso más que acuartelarme en tus vísceras
Para constar invariablemente en ti.
Lúcidamente así opera conmigo, pero no en esta vicisitud.
Me acometió una morriña agotadora,
La gnosis se me nubló…

No consigo rumiar en que no aparecerás,
Aún cuando dure un trecho…

Y, empero, en mi psicópata avidez,
En mi paradójico capricho de que no emigres,
Me es impropio inmovilizarte…

Sé que debes urdir lo pertinente para ti…
Lo sé, y sé que el nexo que nos articula
No debe mudarse en grillete que nos estaque.
Sé que habitaremos yuxtapuestos,
A pesar de la peligrosa era y la traidora travesía.

Pero eso no obvia que me sienta apocalípticamente infausto
Al cavilar tu exilio…