20091119

Las dos caras de una moneda

Somos como las dos caras de la misma moneda: terriblemente parecidos, pero infinitamente diferentes. Siempre espalda con espalda, siempre juntos aunque no nos miremos a la cara, apoyándonos el uno en el otro, el uno al otro...

Distintos, separados e individuales. Cada uno con rasgos definidos, con sueños e intereses, a veces, opuestos; uno mirando al sol y el otro a la luna, pero siempre ahí... siempre juntos, en las buenas y en las malas... en las mejores y en las peores... justo, como las dos caras de una moneda.

20091102

Solitaria

Caminando solitaria, por aquel camino silencioso, por el que tantas veces conversamos, iba. El silencio de mis propios pasos me aturdía y mi cerebro, tan acostumbrado a la cadencia de tu risa, intentaba, inútilmente, al silencio combatir, con él mismo conversando. La monotonía del paisaje, aunado a su silencio, absorbía la vida misma; y en medio de aquel vacío algo maligno nació en mi corazón. Sedienta, bebí agua de un charco donde la luna llena se reflejaba; en ese momento, el monstruo que habitaba en mi, despertó…