Inmortal

¿Morir yo? No te equivoques… el ave fénix nunca muere. No me mires así. Ya lo sé, mil veces te he dicho que soy un licántropo… pero también soy un ave fénix. Sí, soy inmortal, puedes herirme mil veces y mil veces regresaré y siempre más fuerte y más hermosa… así es, soy como el ave fénix que resurge de sus cenizas, pero tengo la fiereza de un licántropo… inmortal… así es… seré inmortal hasta que llegue la muerte definitiva, la que aniquila al cuerpo… y aún así seguiré siendo inmortal… ¿Porqué? Por que tú me recordarás; tú y muchos más… ahí es donde radica la verdadera inmortalidad… uno vive eternamente en los recuerdos de la gente… uno vive eternamente en lo que hace y en lo que deja en este mundo… así que, créeme, tú también eres inmortal… lo quieras o no… por que yo siempre te recordaré… ja, ja, ja… para ser especial sólo se necesita creerlo… y yo creo en ti… no me importa lo que pienses… algún día te darás cuenta… lo que importa de la inmortalidad es no aspirar a ella, sino no buscarla nunca…